Contenido de la semana:
Antropología y fe al servicio del testimonio cristiano
En un mundo tan diverso como el actual, llevar el evangelio requiere más que pasión: requiere comprensión. En Cruzando culturas con el evangelio, el reconocido misionólogo Darrell Whiteman nos entrega décadas de sabiduría aplicada para que el mensaje de Cristo sea recibido con claridad, sensibilidad y poder transformador.
El autor—con una trayectoria de más de 40 años como misionero, docente y antropólogo—ofrece herramientas para:
Entender la cultura como parte del campo misionero.
Vivir un ministerio encarnacional, siguiendo el ejemplo de Jesús.
Comunicar el evangelio con sabiduría, superando malentendidos y choques culturales.
Formar mensajeros capaces de escuchar y adaptarse sin diluir el mensaje.
Whiteman afirma que la verdadera misión implica una doble conversión: a Cristo, y a la conciencia cultural necesaria para ser testigos eficaces entre personas distintas a nosotros.
Este libro no solo equipa a quienes van lejos, sino a quienes sirven entre migrantes, jóvenes urbanos o realidades culturales emergentes. Como Pablo, que se hizo todo para todos (1 Cor 9:22), estamos llamados a traducir la gracia sin alterar su esencia.
Una lectura esencial para quienes quieren llevar el evangelio más allá de su mundo.
¿Qué es Wesley Hoy?
La vida cristiana es un viaje, y Juan Wesley es un excelente guía. Tiene una visión clara y relevante para el mundo de hoy.
Ve el mundo con los ojos de Wesley y comienza a caminar mejor.
Puedes acceder a los escritos de Wesley en español aquí, y otros recursos además.
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¿Por qué Wesley Hoy?
El movimiento wesleyano del siglo XVIII ha sido el más extensivo y exitoso de toda la historia del cristianismo, salvo la explosión inicial del Pentecostés. La expansíon de una pequeña reunión de jóvenes universitarios, a una red de iglesias que cubre el planeta, solo puede ser obra del Espíritu Santo.
Las marcas de este movimiento son claras. Son la unión de cosas que muchos intentan separar. Amor a Dios y amor al prójimo. Oración y servicio. Evangelización y teología. Perdón eterno y poder presente. A base de estas marcas, el movimiento wesleyano creció y sigue creciendo. Una lluvia que refresca a los cansados, un fuego que quema la paja estéril, y un reloj despertador para los sonámbulos.
Este gran legado, presente en incontables iglesias en las Américas y España, necesita ser nutrido. Necesita conectarse con los escritos de su fundador. La gran familia vive en el mundo de hoy, y su fundador tiene mucho que compartir aún. Por eso, Wesley Hoy.